lunes, 8 de marzo de 2010

EN EL DIA DE LA MUJER....

Mariamconhumor...

“Hagamos una varona”, dice la Biblia que dijo Yaveh, aquel 8 de marzo, al ver a Adán abatido en la más completa e indignante soledad, durmiendo debajo de los puentes, amargado, vicioso, hablando solo, caminando abobado malecón arriba y malecón abajo a la orilla del Tigris,  sin alguien que lo consintiera, le cortara las uñas de los pies, le restregara la espalda a la hora del baño, le cortara los pelitos de la nariz, y le diera todo lo que el varón le pidiera. Al verla, hermosa y empelota, como caída del cielo, con las medidas perfectas, tal como las exigen en Cartagena, Adán debió pensar que se había ganado la lotería sin comprarla.

De inmediato el hombre debió iniciar la perseguidora. “¡Cómo estás de linda!”, “Así me las formuló el médico”, “¿Qué vas a hacer esta noche?” “¿Me das el número de tu celular para llamarte?” “¿Estudias? ¿Trabajas? ¿Dónde vives?”, y otras pendejadas con que los hombres iniciamos eso que llaman conquista.

Me la imagino a ella, haciéndose del rogar, mirando al hombre de reojo, pasando por delante de él moviendo esa cola con intensidad de tsunami.  Pero como no había mucho para escoger, le tocó aceptarle los requiebros al varón. Se debieron de hacer  amigos, ella debió decirle que estaba perdida en el Paraíso, que era huérfana, abandonada o desplazada, y que nada recordaba de su pasado. Él, por su parte, debió decirle que estaba solo, a punto de tirar la toalla, y que tenía un fuerte dolor de costilla como si le faltara algún palo. Se debieron tomar la confiancita y luego, sucedió lo que tenía que suceder.

Adán se la llevó a vivir debajo de un manzano y allí pasó el incidente aquel que todos sabemos. Se enmielaron, comieron perdices, y después debieron empezar las cantaletas, los celos y la peleadera. Pero no se separaron.

Aquel 8 de marzo, pues, Dios se conmovió del primer hombre y le regaló el mejor obsequio que a un hombre se le puede hacer: una mujer. Desde entonces lo sigue haciendo con todos los hombres: les regala mujeres a diestra y siniestra. Las hace bonitas, más bonitas y requetebonitas. Porque no hay mujeres feas. Todas tienen su gracia, lo que sucede es que a algunas la bonitura se les ve por encima, en tanto que otras la tienen más escondida.

Por eso desde hoy, los hombres andamos que no hallamos qué hacer con ellas: unos las agasajan, otros les mandan flores, algunos les llevan serenatas, hay quienes las llevan a rumbear, según el presupuesto, y algunos les salen con un simple bombón, para que chupen. Pero algo es algo. Y si los pesos están demasiado escasos, toca arreglarlas con un abrazo y un pico. Pero lo importante es expresarles el amor de alguna manera: llevándoles el desayuno a la cama, o sacándolas a comer aunque sea al patio. Hay que decirles que las queremos y que sin ellas la vida sería el acabose.

Sé que varias instituciones hoy celebran el día de la mujer. Vi, por ejemplo, que la Alcaldía va a hacer una caminata en su homenaje y en contra del maltrato. Por ahí es la cosa. Ni con el pétalo de una flor. Eso dicen. Pero si se trata de una carrera, les doy un consejo: que suelten un hombre adelante, buen mozo, con buena pinta, ojalá con pocas prendas encima y que arranque a correr. De seguro que las mujeres saldrán a la pata del man, nada las detendrá y la carrera será todo un espectáculo. Les pido, sí, a las organizadoras, que no piensen en mí para ir adelante, porque ellas me alcanzarían rápidamente. ¡Y pobre de mí!
 
Autor: Gustavo Gómez Ardila/Fuente: La Opinión-Cúcuta...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 

HUMOR... SOLO HUMOR... Design by Insight © 2009